Conocer el origen de la emergencia de un nuevo patógeno, o el origen de su transmisión en humanos, o en otra especie, es crucial para poder ejercer un buen control de su propagación, identificar como apareció, que cambios sufrió y que vías usa para su dispersión. Sin embargo, no es el origen lo que frena a una pandemia al final, es la gestión correcta de ese riesgo biológico desde diferentes ángulos lo que hará que ese control se eficaz y rápido, o no. Y para eso es necesaria la preparación, pero no sólo la preparación básica o estándar, si no la preparación específica y de excelencia en las áreas profesionales relevantes para manejar esa situación, y entre ellas, una vital es la Bioseguridad.